domingo, 9 de mayo de 2010

El viento su olor a sal toma,
se le niega su aroma profundo
y adormecido en su espuma
con todo el tiempo del mundo
espera, espera y espera.........
negándose le la profundidad
que espera, a veces
levanta huracanes con creces
de tristeza humedecido,
mientras su mar ajena
su fragancia a sal deja
al aire que bebe sus vientos
en su calma adormecido,
todo su tiempo vivido
con su sal se conforta,
se marea en su marea,
en su bajamar se apena,
en su inmensidad se queda
silenciosamente arrobado
y espera la eternidad venidera
en espera del profúndo aroma,
al viento coleccionista de aromas
le falta el perfume a cielo
de la profundidad del mar,
pero es mio y no se lo pienso dar
que me lo venga a quitar,
con mi vida lo defiéndo
hace ya una eternidad,
me lo regaló tu pelo
y es mio, así, sin más.

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