lunes, 29 de diciembre de 2008

Mi propósito de enmienda
se hizo añicos en su contienda
me salió de lo peorcito
otro nuevo quisiera, necesito
que enmendar mi querer pudiera
que me aleje de tu vera,
consciente de lo que te quiero
olvidarlo algún segundo espero,
si a tragos descansa la mente
pasándo sobre mi gente,
las joyas del desamor bebo
de alguna manera debo
calmar lo que mi alma siente
teniéndote tan presente
como si hoy mismo fuera
lo que en tus brazos sintiera
hoy hace un día y seis meses
y el tiempo lo aumenta con creces,
voy a comenzar a beber
¿ qué otra cosa puedo hacer?,
si teniéndolo todo en la vida
me siento una desagradecida.
Cambaré el frío de mi cama
por el calor de tu acera,
verás mi mano extendida
pidiéndote por mi vida
que unos instantes siquiera
cuando pases por mi vera
me den migajas tus ojos,
sin saber que mis despojos
apostados en tu acera
pasaran su vida entera
para salir a tu paso,
recordándo que aquel vaso
con mi deso se rompiera
Lorca versarlo pudiera,
el tiempo no rompe lazos
mi vida se quedó en tus brazos.
Mi propósito de enmienda
extremo opuesto a mi cama
que salió de las mejores
aguántando los dolores
del tres que nunca te falla,
el que no admite la valla
y sale de ella impoluto
amor imposible absoluto,
no te deja otra escapada
que las uvas por espada,
alzándo mi copa éste año
bridaré para que el daño
duela menos embriagada,
la vida la tengo echada
emborrachada en la noche
que te alejaba en el coche,
noche blanca ,coche blanco
atravesándo aquel puente;
mi sangre ya no es caliente,
iré al calor de tu calle,
a tí que no se te escapa un detalle
se te escapó el fuego que dejara
mi boca junto a tu cara,
no has de pasar sin saber
que consciente he de caer,
se me atragántan los días
y que sólo tú podrías
ser mi agua en el vino,
el amor marcó mi sino.

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